TRADUCTOR DE IDIOMAS

PARA MIS NIÑOS CON TODO MI AMOR

Friday, February 04, 2011


Vamos a partir de una premisa sin regreso
O de la realidad tan dulce de la permanencia
De poemas que jamás leíste
De besos que se ahogan en mi mar
Aun con mil amanecer y mil crepúsculos
Que nos separan o nos unen
Habría que preguntarse
Y también habría que preguntarse
En que latitud de tu ser quede extraviada de espera
De que hilo mágico y eterno te quedaste prendido
Que aun sin verdes, ni lilas, ni regreso,
En cada amanecer….
Siento tu permanencia.

Amo el espíritu literario que me transporta al morro
Una tarde en la Habana cuando revoloteaban los poemas
Y en un amanecer bebí en tus ojos todo el amor de mi primera vez
Amo el sonido del mar contra las rocas
Aun cuando su salpicar llegue a mi calle
Y el frio de tu ausencia me sorprenda
Amo estar en otra latitud
Bebiéndome de un sorbo la distancia
Y sentir esa brisa que llega de tu ausencia
Cubriendo mis palabras
Y casi sin que puedas verlo renaces en mi alma.

“..Cuantas luces dejaste encendida
Yo no se como voy a apagarlas”


Me diste un siglo de soledad
Y solo una fracción de magia
Pero fue suficiente
Mientras crecía la distancia
Me dedique a multiplicarte
Pero todas las historias
Eran copias piratas
Viví en mi fantasía
Por no poder llenar
Tanta realidad que te llevaste
Una tarde de terminal en un pueblo lejano
Donde bebí todo el dolor de un sorbo
Y a donde nunca regresaste
Que hago con tanto palpitar
Con tanto amanecer
Hoy que se a ciencias ciertas
Que ni tiempo ni soledad
Ni toda la distancia
Han logrado ponerme sobria el alma.

“Si pudiera”


Si pudiera ser paloma y volar hasta tus brazos
Cubrir todas las distancias
Y amanecer en tus ojos otra vez
Si pudiera tocar tu cuerpo
Con algo más que mis recuerdos
Llegar a ti con algo más que un boleto de avión
Si pudiera llenar de respuestas
La única pregunta que permanece
El único sabor intacto en mi paso por la vida
La única yerbita seca que después de un siglo
Resplandece
Como aquel 8 de Enero en que jugabas a ser héroe
Cuando los barbudos entraban a la habana
Y te metías en mi corazón para siempre.